Comisiones Obreras del País Valenciano | 16 octubre 2024.

Ana García: “La reducción de la jornada es un gran paso hacia el trabajo decente”

    El sindicato ha abordado el impacto de las condiciones laborales en la salud de las personas trabajadoras en una jornada que ha contado con las intervenciones de la secretaria general de CCOO PV, Ana García; la secretaria de Salud Laboral de CCOO PV, Núria Lázaro y su homólogo de CCOO estatal, Mariano Sanz.

    07/10/2024.
    Intervención de Mariano Sanz

    Intervención de Mariano Sanz

    La secretaria de Salud Laboral de CCOO PV, Núria Lázaro, ha iniciado la jornada detallando las premisas para que un trabajo pueda ser considerado decente, haciendo hincapié en que, además de ser una herramienta emancipadora, debe darse en condiciones de libertad, equidad, dignidad y seguridad. “El trabajo no debe comprometer la salud”.

    La responsable ha puesto en valor el papel de las personas delegadas de prevención, “todo lo que atañe a la seguridad y la salud laboral es el grueso de la acción sindical desarrollada por las 12.323 delegadas de CCOO PV en sus respectivos centros de trabajo”.

    La líder sindical ha recordado que la prevención, detección y denuncia de la siniestralidad laboral debe ser una prioridad sindical diaria, y ha querido tener presentes a las familias y compañeros de las 64 personas fallecidas en el País Valenciano el pasado año a causa de accidentes laborales.

    La secretaria general de CCOO PV, Ana García ha arrancado su intervención denunciando que “la democracia en el trabajo no existe para millones de personas que no tienen acceso a negociación colectiva donde establecer condiciones y salarios justos, dignos y equitativos”. Una carencia democrática que impide desarrollar capacidades valiosas, acceder a la protección social, ejercer el derecho a la huelga o a crear sindicatos y afiliarse.

    Este 7 de octubre, el sindicato revalida el compromiso de defender la democracia en los lugares de trabajo, garantizando así que las personas trabajadoras sean tratadas como seres humanos y parte valiosa de la empresa, y no como meras mercancías.

    “La reducción de la jornada laboral que defiende CCOO pretende humanizar las condiciones laborales y mejorar la vida de las personas trabajadoras. Eso también es defender la democracia, como lo es hacer cumplir los acuerdos y vigilar la eficacia de las normas protectoras”, ha afirmado.

    García ha asegurado que todos los indicadores coinciden en que “es el momento de conquistar avances. La reducción de la jornada es un gran paso hacia un trabajo decente y una distribución más equitativa de la productividad, que no se limite al aumento de los beneficios empresariales”. La líder sindical ha finalizado enumerando los retos inmediatos en el ámbito de la negociación colectiva y animando a encararlos. “Luchemos por un mundo más justo. Suena utópico, pero si renunciamos a las utopías, solo queda la resignación y el fatalismo”, ha advertido.

    El secretario de Salud Laboral de CCOO, Mariano Sanz, ha enumerado los condicionantes actuales del trabajo decente en nuestro país. Desde la oferta de empleos de calidad hasta la posibilidad de elección del trabajo por quien lo realiza, hasta la libertad para ejercer los derechos de representación y participación en el trabajo, y a hacerlo en condiciones de salud y seguridad.

    No es suficiente “que exista una oferta de empleo que se adecue a la formación acreditada”, es fundamental que esta sea “suficiente para satisfacer las necesidades de la persona y para su integración social”. Respecto a la libertad de elección, Sanz ha reivindicado “el desarrollo de políticas públicas que regulen la oferta de empleo”.

    El cuidado de la salud y la seguridad  laboral es una de las principales reivindicaciones sindicales en la defensa del trabajo decente. Asegurarlo exige la integración de la prevención de riesgos laborales en los centros de trabajo, garantizando tanto la calidad de los servicios de prevención como la intervención sindical. Tras la identificación de riesgos, es necesaria una evaluación de los no evitables y el establecimiento de medidas planificadas de control, facilitando la protección colectiva y los medios de protección personal.

    En paralelo, el sindicato reclama recursos para el control efectivo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, reivindica el papel de los juzgados de lo social y exige la actuación de la fiscalía frente a los delitos contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras.

    CCOO ha puesto en valor históricamente la centralidad del trabajo en la vida de las personas, ya que condiciona la integración y el progreso social. La escasez de ofertas de empleo con condiciones dignas también niega la posibilidad de acceso a una vivienda digna o al ocio. Reclamar trabajo decente es reivindicar ofertas adecuadas, en condiciones de seguridad y salarios justos, pero también respeto a los derechos reconocidos, la posibilidad de aplicar conocimientos y experiencia, estabilidad laboral y reconocimiento. “Nadie debe renunciar a su dignidad para poder trabajar”, ha manifestado.

    El secretario de Salud Laboral de CCOO ha finalizado denunciando la paradójica existencia de las personas trabajadoras pobres y afirmando que el trabajo no puede ser tan precario que signifique un deterioro social. “Un trabajo decente debe facilitar la conciliación, evitar la discriminación y actuar como palanca social. Pero sobre todo no puede significar un daño a la salud, no podemos asumir accidentes y enfermedades profesionales que son evitables y prevenibles”, ha concluido.

    En el coloquio posterior han tomado la palabra los responsables de salud laboral de las federaciones sectoriales. Juan Carlos Nuñez, de FSC, Cristina Solera de Hàbitat, Mª Ángeles de Sanitat, Vicent Garcés de Industria y Eva Checa, de Serveis, que han explicado su experiencia de acción sindical cotidiana en defensa de unas condiciones de trabajo saludables y seguras.